Una fiesta de cumpleaños infantil puede llegar a ser una experiencia desgarradora. No es tan simple como sacar los bocadillos y sentarte a ver como los más chiquitos juegan con sus amiguitos y abren los regalos. Hay un gran potencial para una posible insurrección e indisciplina si no vas un paso adelante a medida que avanza el día. Chocolate Pan y Mate te da los siguientes consejos para mantener a los chiquilines libres de lágrimas y ocupados en la fiesta de cumpleaños.
1. Comienza las actividades en cuanto empiecen a llegar los niños. Prepara algún proyecto para mantener a los invitados ocupados a mientras llegan los demás y ayúdalos a entrar en calentamiento entre ellos. Algunas ideas para hacer son un letrero de cumpleaños grande o que decoren coronas de papel o hacer individuales de papel de color.
2. Los niños van de una actividad a otra bastante rápido, por lo que debes tener varias de ellas planeadas de antemano. En una emergencia utiliza cosas de uso diario de la casa para mantenerlos entretenidos—un show de títeres hechos con calcetines o una sección de artesanías donde los más chicos puedan hacer los contornos de sus manos o hacer una tarjeta de cumpleaños personalizada.
3. Si la fiesta es de niños menores a 4 años ten en cuenta que a muchos de ellos les cuesta mucho el hecho de tener que compartir sus juguetes favoritos. Guarda los juguetes favoritos de tu hijo en algún lugar secreto antes de que lleguen los invitados.
4. Minimiza el caos. Los niños comienzan la fiesta ya acelerados, así que separa las actividades en un par de lugares distintos para que los invitados no se amontonen en un solo lugar. Después de un juego muy enérgico realiza una actividad más relajada.
5. Consigue ayuda extra. Si no te pueden ayudar tus amigas o familiares puedes contratar un par de estudiantes para que te ayuden en los juegos y actividades, distribuir la torta y/o salvarte de tener que jugar al limbo.
6. Olvídate de Scooby-Doo o del Bob Esponja inflable gigante. Si bien son un tremendo éxito con los niños más grandes, los más chiquitos se pueden llegar a asustar mucho cuando ven un personaje de 2 metros de altura con una cabeza gigante.
7. Revisa los juguetes y juegos antes de sacarlos a la cancha. Por ejemplo, asegúrate de que la piñata funciona. Si es de las que se golpean, dale un par de palos antes de que lo hagan los chicos para asegurarte de que se rompa o compra de las que se abren con una cuerda que tiras para liberar el botín.
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